Teoría de Restricciones (TOC) es una filosofía empresarial que no solamente resulta importante para que las empresas exploten todo su potencial de crecimiento, sino que su aplicación generalizada impulsa a la sociedad en su conjunto hacia el alcance de altos niveles de bienestar. Este documento trata de demostrar esta relación.

En un extremo tenemos al “bienestar económico de la población” el cual está directamente relacionado con el nivel y crecimiento del consumo. Maximizar esta variable constituye un objetivo de gobierno, porque lo que pase con ella repercute directamente en la calidad y nivel de vida de la población.

En virtud de lo anterior, para cumplir con el objetivo de este escrito, debemos establecer el vínculo entre la aplicación de TOC en las unidades económicas y el crecimiento del consumo.

Para establecer este vínculo construiremos un diagrama de causalidad en el que en el punto terminal ubicamos la variación del consumo y en el otro extremo, la aplicación generalizada de TOC.

En forma directa, el incremento del consumo está determinado por el aumento del empleo, de los salarios nominales y por la disminución de los precios, lo cual implica un incremento del salario real. Ante esta relación falta por explicar la manera cómo la aplicación generalizada de TOC impacta sobre el empleo y el salario. Para ello partiremos desde el otro extremo de nuestro árbol de causalidad: TOC.

La aplicación de la Teoría de Restricciones tiene dos efectos directos en el ámbito empresarial: un aumento sustancial de la productividad y la liberación de recursos antes comprometidos en exceso para la generación de un volumen de producción.

Por su parte, el aumento de la productividad implica una disminución de costos, lo cual, a su vez, aumenta la competitividad y la rentabilidad de las empresas.

El incremento de la rentabilidad trae consigo mayores inversiones, mientras que el aumento de la competitividad se traduce en el crecimiento de las exportaciones y, por lo tanto del producto interno.

En este punto se hace presente un círculo virtuoso, conocido como el efecto multiplicador de la inversión: El aumento de la inversión genera el producto crezca en un múltiplo de aquel, pero también el aumento del producto genera recursos de los cuales una parte se aplica a la inversión.

Tanto el aumento del producto como el de la inversión generan incrementos directos sobre el empleo y, por lo tanto, sobre los niveles de consumo y de bienestar de la población.

Siempre habrá quien argumente que el aumento de la productividad trae consigo disminuciones del empleo; sin embargo, estas disminuciones siempre serán menores al incremento que se da por la interrelación positiva entre inversión y crecimiento del producto, generando al final un efecto expansivo del empleo.

En relación a la remuneración al trabajo, es importante señalar que ésta se ve afectada positivamente por dos vías. Por un lado, debido a que la expansión del empleo puede ayudar a mantener elevados los salarios y, por la otra, porque la reducción de costos y aumento de la competitividad de las empresas puede reflejarse en una reducción de precios, lo cual constituye un incremento del salario real.

El segundo efecto previamente señalado de la aplicación de TOC es la liberación de recursos previamente aplicados en exceso para la generación de la producción. En este sentido es de esperar que esos recursos liberados sean utilizados para la generación de unidades adicionales de producción; es decir, que con los mismos recursos aumentará la producción y, por lo tanto, el producto interno.

Por último, es importante resaltar que este proceso de aplicación de TOC en una masa crítica de empresas, tiene efectos que profundizan su aplicación generalizada mediante un segundo círculo virtuoso. En efecto, por un lado, el incremento en la competitividad de las empresas que apliquen este enfoque gerencial determinará que quienes no lo habían aplicado lo hagan con el objeto de recuperar cuotas de mercado que pudieron haber perdido. Por el otro lado, el aumento de la rentabilidad de las empresas en la que esta filosofía gerencial se ha aplicado, sirve de aliciente para que otras empresas, de la misma o de distinta rama, incorporen esta filosofía. Ambas vías de retroalimentación dependen de que se alcance de esa masa crítica y de las comunicaciones que se establezcan y permitan que un amplio número de empresas se informe sobre los efectos individuales de TOC, que al generalizarse potencian un crecimiento del producto a nivel nacional.

Tanto los efectos en las unidades económicas de producción, como a nivel nacional se deben a que la adopción de TOC como filosofía gerencial, no es otra cosa que su incorporación en la función de producción de las empresas, lo cual sirve de elemento aglutinador y catalizador del resto de los factores de producción: tierra, trabajo, capital y gerencia; lo que da lugar a saltos cuánticos en la generación de valor agregado, tanto a nivel empresarial como a nivel nacional.